Antes de hacernos esta pregunta hemos de saber ¿qué es una alarma? o mejor dicho un sistema de alarmas.
Este está constituido por una serie de dispositivos detectores de diversos tipos: movimiento, temperatura, vibraciones, agua, apertura de puertas … y una unidad central que recoge la información del estado de estos detectores y según las configuraciones realizadas actúa sobre unas salidas: sirenas, luces …. Estos sistemas están permanentemente alerta, atentos a cualquier intrusión o situación de emergencia. Esto siempre ha sido así.
Con la llegada de las nuevas tecnologías de comunicación, ahora, además de activar equipos ahuyentadores locales también comunican las incidencias a las personas encargadas, propietarios, y si así se contrata, a una CRA (Central Receptora de Alarmas), una empresa dedicada a la recepción de los avisos generados por nuestra alarma y gestionarlos según nuestras instrucciones. De tal manera que no solo actúa en el lugar de la instalación sino que también nos informa de manera inmediata allá donde estemos, pudiendo silenciar el sistema, armarlo y desarmarlo y cualquier operación como si estuviésemos delante.
Hemos de indicar que una CRA, por imperativo legal, nunca avisa directamente a Policía sin una confirmación previa de que las señales recibidas corresponden realmente a una situación de emergencia; bien sea por medio de imágenes, sonido o confirmación personal de responsables.
Ahora que sé que es y cómo actúa puedo plantearme la pregunta. ¿Necesito una alarma?
Si entendemos necesario como que algo es preciso, conveniente o indispensable, a la vista de las noticias que cada día nos llegan, por poco sensibles que seamos nos damos cuenta que o tomamos medidas o antes o después nos tocará a nosotros.
Siempre mejor antes que después, mejor prevenir. Una vez que hayamos tenido una intrusión, actos vandálicos y no digamos si nos han ocupado la propiedad, hemos llegado tarde, podremos evitar que se repita pero nos costará recuperarnos de la traumática experiencia.
Instalar una alarma no es sinónimo de riqueza, una forma de ostentación. En los negocios, comercios, empresas está generalizado y en las viviendas y segundas residencias cada vez más introducido. Ya no resulta llamativo.
Si está a mi alcance evitar los problemas, por qué no hacerlo? Ya tengo la respuesta a mi pregunta anterior: ¡¡Si, necesito una alarma!!
Y entonces surge otra pregunta: Quien instala mi alarma?
Aquí entramos nosotros…
En 6L Seguridad tenemos opciones y soluciones para atender tus necesidades. La tenemos cableadas, más “robustas” y con menor mantenimiento, ideales cuando se está en fase de obras, tienen falsos techos y se evitan cables vistos. Las tenemos inalámbricas, via radio, tan seguras como las anteriores y con una larga duración de vida de las pilas, varios años. Combinadas o hibridas, conectadas a CRA y/o con aviso directo a propietarios, para locales con o sin internet, con o sin corriente. No hay excusas, si la quieres, la tenemos.
Por qué nosotros? Porque además de los equipos, tenemos los conocimientos y te ofrecemos la confianza de una empresa Homologada y Registrada en la Dirección General de Policía. Te realizamos la instalación, el mantenimiento, configuraciones, garantía y la posible financiación o pago aplazado y una vez acabado el compromiso tu alarma es tuya y sigue funcionando igualmente. Este punto es muy importante, porque hay sistemas muy bien publicitados que te tienen “enganchado” de por vida y si te marchas adiós a los avisos, tu alarma a la basura.
Esto mismo ocurre con el complemento ideal para una alarma, las cámaras de videovigilancia, que te permiten comprobar en directo y en cualquier momento, el estado de tu propiedad incluso revisar grabaciones de eventos pasados.
Importante, recuerda que lo barato sale caro. Si buscas encuentras, porque los chinos nos mandan de todo y en un mes lo tienes en casa!!
Con estos conocimientos ya puedes navegar por nuestra web y comprobar que sistema crees que más te conviene y ante la duda llámanos sin compromiso al 968 851072 o nos escribes a 6L@6LSeguridad.com.